jueves, 2 de octubre de 2014

Et trobaré a faltar, Ferran

Es jodido que desaparezcan personajes de tu historia. Siempre lo es. Pero la pérdida de hoy deja un agujero muy grande en mi corazón.

Ha muerto el profesor Ferran Hurtado, mi amigo Ferran. Escribo estas líneas para creérmelo, para verlo escrito, porque no me entra en la cabeza. Es absurdo. Es jodidamente absurdo. Es una puta mierda.

No puedo aceptar que no lo volveré a ver, a escuchar, a trabajar con él, a que me hable de vinos, de cómo prepara el paté casero.

Pero así es esto y hay que seguir.

Gracias, Ferran, por todo, por todo lo que me enseñaste, por todo lo que compartimos, por recordar siempre nuestra última conversación cada vez que nos volvíamos a encontrar, por tus triangulaciones y tus flips. Gracias por hablarme de Silvia Pérez Cruz. Gracias por reírte y aguantar que te respondiese con "Zeñó, sí, zeñó" cuando me pedías que hiciera algo. Gracias porque necesitaba que te gustase mi Mati y te gustó.

Gracias por haber estado en mi vida. Ojalá pudiese creer que volveremos a brindar en alguna otra parte, pero no. Esto es así. Se acaba y te deja con esta cara de estúpida, enfadada, con tantas cosas por decir.

Descansa en paz, por favor.